En el Día Nacional de la Chamarrita, dos alumnas del Profesorado de Música, Miriam Gutiérrez y Sonia Vílchez, rinden homenaje a Linares Cardozo a través de sus interpretaciones de la Chamarrita de Alcaraz:

 

Día Nacional de la Chamarrita – Homenaje por Miriam Gutiérrez, alumna del Profesorado de Música:

 

 

Día Nacional de la Chamarrita – Homenaje por Sonia Vílchez, alumna del Profesorado de Música:

 

 

Quién era Linares Cardozo:

Rubén Manuel Martínez Solís era su verdadero nombre. Nació el 29 de octubre de 1920 en la localidad de la Paz.

Fue docente, investigador, guitarrista, autor y compositor de más de 200 obras. A lo largo de su vida aportó sus propias obras al cancionero popular, como la conocida «Canción de cuna costera», «Peón de estancia» y «Soy entrerriano», considerado un himno para la provincia.

Su primera inspiración en la música fue su madre correntina, Doña Delicia Bernabela Solís, quien tocaba la guitarra y cantaba. Así, Linares se inclinó hacia la música desde muy chico y empezó a tocar los primeros acordes intuitivamente, influenciado por los artistas que escuchaba en la radio. Su mayor referente fue Atahualpa Yupanqui, quien en los años 30 vivió un tiempo en la ciudad de La Paz.

Desde la adolescencia se involucró con la música y la cultura gauchesca de los trabajadores rurales que abundaban en su ciudad natal. Su nombre artístico lo tomó de Linares Cardozo, un trabajador rural, capataz del campo de su tío Manuel, a quien Martínez Solís admiraba por sus conocimientos.

Influenciado por Yupanqui buscó indagar, recopilar y difundir la música folclórica de su región, que prácticamente no había sido investigada hasta ese momento.

En la década del 40 se trasladó a la capital provincial, donde comenzó sus labores de investigación de la música nativa de Entre Ríos. Paralelamente a su labor como docente, publicó sus primeros escritos en diarios de Paraná y Santa Fe.

A lo largo de su camino, alternó sus presentaciones como solista de canto y guitarra con conferencias donde expuso sus investigaciones sobre ritmos de la provincia y la región, como el “sobrepaso”, el “tanguito montielero” y, especialmente, la “chamarrita”, de la que, sin dudas, fue uno de sus más grandes difusores.

Sus canciones fueron registradas por los sellos, Microfón y CBS. También publicó los libros «El caballo pintado y la paloma» y «Júbilo de esperanza», ambos con varias reediciones.

Linares Cardozo falleció en Paraná un 16 de febrero de 1996. Sus restos descansan en el cementerio de La Paz, a la sombra de un timbó con vista al río en el terreno que él mismo eligió para morada definitiva.

(Fuente: Fundación Memoria del Chamamé)