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Día Mundial del Bastón Blanco
Cada 15 de octubre se busca concientizar a la población acerca de los obstáculos que las personas no videntes enfrentan para su libre circulación.
En 1921, el artista James Biggs, un inglés con discapacidad visual, pintó su bastón de blanco para que lo distinguieran en la calle. La historia lo señala como el creador de un elemento esencial en la vida de las personas no videntes. Sin embargo, otra historia indica que el inventor y político argentino José Mario Fallótico fue su creador pero nunca patentó su invento. Y, finalmente, la patente fue de Estados Unidos. De este modo es que, a partir de 1931, el bastón blanco comenzó a expandirse al mundo.
En este contexto, cada 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Bastón Blanco. Este día fue instituido por representantes de todas las organizaciones e instituciones que constituyeron la Unión Mundial de Ciegos, en París en 1980, quienes destacaron la importancia de establecer una fecha que hiciera alusión al bastón blanco como símbolo de independencia, igualdad de oportunidades e inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.
En el mundo hay 253 millones de personas con discapacidad visual, según datos de fines de 2017 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De ese total, 36 millones tienen ceguera y 217 millones, discapacidad visual en diferentes niveles, de moderada a grave, también llamada “baja visión”. Este último grupo incluye personas que, aun con ayudas ópticas (como anteojos o lentes de contacto), no pueden acceder a la lectoescritura.
El bastón blanco, reconocido como símbolo que representa la ceguera y la movilidad, es aún el instrumento de orientación y movilidad más usado en el mundo. Sin embargo, estos bastones no son una realidad para la mayoría de las personas sin vista, ya que, según la OMS, el 90% de ellos vive en países en vías de desarrollo y todavía están muy lejos de poder acceder a ellos.
Este elemento esencial actúa como instrumento de identificación de personas ciegas. Por otro lado, también permite que las personas con esta discapacidad se puedan desplazar de manera autónoma y más segura. Su uso facilita la detección de obstáculos en la vía pública y al ras del suelo. Frente a una ciudad llena de deterioros urbanos, este mecanismo es de vital importancia para evitar accidentes y otorgarles mayor seguridad al andar.
Al conmemorar este importante día, se busca apostar por la esperanza de que quienes adoptan las decisiones reconozcan la trascendencia del derecho de las personas con discapacidad visual a desplazarse con independencia y seguridad en un entorno universalmente accesible y a usar el bastón blanco.
A pesar de que en las grandes periferias existen avances entorno a esta problemática aún hay muchos ejes fundamentales que mejorar. Lo cierto es que el bastón blanco hace su gran aporte hace décadas, pero hay un elemento fundamental: la conciencia social para facilitar el traslado y desplazamiento de quienes viven con esta discapacidad en pos de una sociedad más inclusiva.
Fuente: Infobae