La línea telefónica nacional 145 es el canal gratuito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en el que se orienta y se recibe denuncias vinculadas a los delitos de trata y explotación de personas.

 

¿Qué podés denunciar a través de la línea 145?

• La desaparición de una persona: no esperes 48 horas para hacer la denuncia, ya que las primeras horas son fundamentales para la investigación judicial.
• Prostíbulos encubiertos: siguen operando como café bar, night club, cabaret, whiskería, casa de masajes o privados. Si sospechas que son una máscara para encubrir la trata de personas, denuncialos!
• Avisos de prostitución: en medios gráficos, sitios de internet (redes sociales) o volantes de promoción sexual ofertados en la vía pública.
• Reducción a servidumbre o trabajo forzado: en talleres textiles, trabajo rural, fabril, casas particulares.

 

La línea es atendida por un equipo de profesionales en psicología y trabajo social con formación en trata, derechos humanos y género. Su objetivo principal es brindar protección, asistencia integral y especializada a las víctimas, para facilitar la restitución de derechos.

Funciona en el ámbito del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, creado en 2008 tras la sanción de la Ley N°26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas.

Desde su puesta en funcionamiento, fueron rescatadas y asistidas miles de personas víctimas de explotación sexual y explotación laboral.

Tras recibir la denuncia, y en base a la información recabada, los especialistas siguen un protocolo que puede culminar con el allanamiento del lugar en el que se sospecha que se comete el delito de trata de personas.

Las intervenciones del Programa se realizan en el marco de causas judiciales y comprenden allanamientos por explotación sexual o laboral, acompañamiento de entrevistas en sede judicial y/o toma de Cámara Gesell, y asistencia en las declaraciones testimoniales o reconocimientos fotográficos.

La asistencia del estado continúa luego del rescate de las víctimas: se debe repatriar a la víctima al lugar donde vivía, asistirla, protegerla, acompañarla en el juicio, y tratar de que no se la revictimice.

Las víctimas rescatadas son alojadas en casas refugio y asistidas por especialistas que brindan ayuda clínica, psicológica, social y jurídica. El equipo profesional se asegura de que la persona esté en condiciones de declarar en sede judicial.

 

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