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Relatos de nuestra memoria – Segunda Parte

20/07/2020

Nuestra historia como pueblo está constituida por la suma de todas nuestras memorias.

Por eso, para celebrar nuestros 142 años, decidimos invitar a toda la comunidad a compartir esos pequeños o grandes momentos que son los hilos que van tejiendo nuestra historia.

Aquí les compartimos una segunda entrega de las muchas anécdotas y lindos recuerdos que nos fueron llegando. Esperamos que los disfruten tanto como nosotros.

¡Muchas gracias a todos por sumarse!

Pronto vamos a compartir más relatos. También pueden ir siguiendo las publicaciones que realizamos en nuestro Facebook: Valle María Comunicación.

Y para contarnos tu historia, escribinos: comunicacion@vallemaria.gob.ar

 

Relato 11

Carlos Unrein (“Carlitos” para todos los que lo conocemos y apreciamos) nos trajo un lindo recuerdo del año 1998:

Compartimos aquí una foto de la edición de “El Diario” de Paraná, del lunes 28 de diciembre de 1998. En ella podemos ver una nota en la que Carlitos, quien se desempeñaba entonces como Secretario de Gobierno, comentaba acerca de la temporada veraniega que estaba comenzando en el Balneario-Camping.

El complejo transitaba, por aquel tiempo, sus primeros años de vida, pero ya se estaba consolidando como un punto turístico importante a nivel provincial y nacional. En la nota, Carlitos comenta acerca de las mejoras que se fueron haciendo año a año.

En las fotos se puede observar la zona de playa, la frondosa sombra en el sector de asadores, y una foto de un ave con esta leyenda: “Numerosas aves silvestres pueden ser observadas en el lugar, muchas de ellas en llamativa proximidad”. Al respecto, Carlitos nos comenta que ese benteveo fue fotografiado por el personal de El Diario, mientras descansaba cómodamente en el frente de su 505.

 

Relato 12

Raíces Alemanas nos cuentan sobre las diversas (y algunas muy divertidas) experiencias que han vivido en estos años representando culturalmente a nuestra aldea:

“Dentro del país, el escenario más importante en el que hemos estado es el de la OKTOBERFEST, en Villa General Belgrano, Córdoba. Fiesta multitudinaria, colorida, alegre, convocante, que nos relaciona con grupos de distintas colectividades, de diversos rincones del país y del exterior; lo que nos permite aprender de otros ballets que tienen más trayectoria y con los que compartimos el escenario. Es una experiencia hermosa para cada bailarín y, como grupo, la convivencia nos fortalece.

Dar a conocer la cultura de los Alemanes del Volga y contar nuestra historia, son nuestros objetivos, para que esas costumbres tan lindas no se pierdan.”

Nos cuentan que, en sus andanzas por distintos escenarios, han vivido experiencias emotivas y algunas muy graciosas, como por ejemplo:

En el teatro de Olavarría, uno de los bailarines perdió un zapato ¡y terminaron haciendo la coreografía alrededor del zapato!

También les ha tocado bailar en escenarios resbalosos, debido lluvias; y en otros donde cruzaban cables y debían bailar “a los saltitos” y mirando el piso para no tropezarse. En otras ocasiones, el escenario era muy chico para la cantidad de bailarines, y no sabían dónde meterse para no caerse del escenario.

“Y muchas veces hay que improvisar: cuando alguien se lastima y no puede bailar, o alguien no puede llegar a tiempo a la presentación…  son muchos los motivos… pero suspender una presentación, ¡eso jamás! Siempre se sortean los obstáculos de la mejor manera y con todas las ganas.”

 

Relato 13

¡Valle María Campeón!

Julio Giménez fue el director técnico con el que Club Atlético Valle María salió campeón en el año 2016. Y nos escribió para relatarnos un lindo recuerdo:

“A mí siempre me gusto juntar al grupo, para que haya cohesiona y buena onda. Entonces, le pedí al presidente, que era Daniel Sokolovsky, que hiciéramos una choripaneada, pero algo sencillo, picar un poco y charlar. Y bueno… en definitiva, armó una reunión espectacular en el polideportivo. Yo le agradecí y le dije que no era necesario armar algo tan grande, con tanto detalle. Y a esto me respondió que eso no era nada… y que tenga en cuenta que si salíamos campeones íbamos a estar una semana de fiesta.

Un tiempo después, esa promesa se cumplió: cuando salimos primeros ¡estuvimos una semana de fiesta y creo que un poco más!”

Julio guarda muy gratos recuerdos de nuestra localidad y de las amistades que pudo hacer en su tiempo como técnico; del equipo, los hinchas, el presidente, la comisión, y de Carlitos Unrein, que “fue quien me llamó y me insistió para que forme parte del club”. A todos ellos envía su cariño y su agradecimiento.

(Foto de Enfoca2)

 

Relato 14

La Agrupación Marienthal nos cuenta acerca del viaje en carro que realizaron hasta Santa María:

Alicia y Enrique, de la Agrupación Marienthal, nos cuentan que el viaje hasta Santa María, de más de 100 kilómetros, les llevó dos días y estuvo repleto de recuerdos inolvidables. La travesía se hizo en noviembre el año 2018, con motivo de la inauguración del Museo Pedro Sack.

“Preparamos 2 carros y los 4 caballos: Lucero y Pampita en un carro, ya Malambo y Picaflor en el otro. Nos levantamos a las 5 am, el día 2 de noviembre del 2018.

Arrancamos a las 6, pasando por el cementerio. Luego paramos en la Parroquia para recibir la bendición, y nos despidió el coro con sus cantos. Tomamos por los caminos de tierra, hacia la chacra 100, lugar donde nuestros abuelos llegaron y permanecieron por 6 meses, de enero a julio en 1878.

Por los caminos de la Colonia General Alvear, fuimos cantando, contando anécdotas, y todo el tiempo animados por los acordionistas Raúl Goettig y Federico Ruppel, acompañados por el guitarrista Facundo Olivera. Los carreros conductores del viaje, fueron Enrique Klaus y José Angel Dietz. Muchos nos recibieron en los pueblos que fuimos atravesando.

Al atardecer del primer día llegamos al camping El Espinillo, donde pasamos la noche donde. Allí no faltó el asado, las tortas fritas, los kreppels, el tocino frito y la música de todos los ritmos.

Al día siguiente partimos nuevamente, con la fresca de la mañana. Al atardecer del segundo día llegamos al campo de Horacio Stang y Mónica Hertel, en el paraje El Tala, a 4kms de la Aldea Santa María. Allí nos encontramos con la caravana proveniente de Santa Anita, y celebramos el encuentro con música y comidas.

A la mañana siguiente, el día 5 de noviembre, atamos los caballos a los carros y recorrimos los últimos kilómetros hasta la aldea Santa María para la inauguración del Museo Pedro Sack.

Fue una experiencia inolvidable para todos nosotros.

  

 

Relato 15

Oscar “el Osie” Rohr nos relata lindas anécdotas de cuando era monaguillo:

“Por los años ’70, cuando todavía estaba en la primaria, ya era monaguillo. Teníamos una relación muy linda con el cura: el padre Ceibalt. Él nos llevaba a pasear para todos lados: recuerdo que salíamos a jugar a la pelota, y a recorrer distintos arroyos. Sobre todo, íbamos al Arroyo Pelado, porque ahí encontrábamos muchos huesos fósiles raros. El Padre los coleccionaba: en la parroquia tenía un lugar donde había tablones y mesas, y ahí tenía lleno de huesitos medio raros, que podían ser de un animal extraño: él los coleccionaba y los ponía ahí para que la gente los mire.

Los monaguillos nos organizábamos en parejas, y a cada pareja le tocaba una semana de lunes a domingo: así nos turnábamos. Y todos nosotros salíamos de paseo con el Padre: íbamos a Stella Maris a jugar a la pelota contra los chicos del colegio; y también nos llevaba a Santa Fe, porque antes de venir a Valle María el cura estuvo ahí, en San Jerónimo, Humbolt, toda esa zona...

Una tradición importante era que los casamientos se hagan con monaguillos. Y a la salida de la Iglesia, le poníamos cuerditas en la puerta a los novios, para que no puedan salir si dejarnos algo de plata. Los monaguillos siempre mirábamos el calendario, para ver si nos tocaba algún casamiento ese fin de semana. A veces teníamos dos casamientos el mismo fin de semana… ¡ahí éramos felices!”

 

Relato 16

Gastón nos cuenta sobre la historia de Panadería “Las Margaritas”, un emprendimiento de la familia Dening, quienes están orgullosos de formar parte de la memoria de nuestro pueblo:

“En el año 1951 comenzaba este sueño de hijos de inmigrantes. Mi abuelo, José Dening, junto con dos socios más – Félix Leiker y Agustín Gerstner – comenzaron con la panadería, que en ese tiempo llevaba el nombre de “Mariental” y estaba ubicada sobre la calle Juan Manuel de Rosas.

En aquellos años, la aldea no contaba aún con energía eléctrica; así es que las maquinas funcionaban con un sistema de poleas que eran impulsadas por un motor a explosión. Algunas de estas poleas están expuestas en el museo de Valle María.

Más tarde, mi abuelo les compró su parte a los otros dos socios, y continuó con el oficio junto a la familia. Él ya tenía conocimientos en panadería, por haber trabajado en la panadería de Fiore Hermanos, de Paraná, y anteriormente en el colegio de Esperanza.

En el año 1961, se trasladaron a la “cuadra nueva”, que es donde hasta el día de hoy funciona la planta de elaboración, con el mismo horno a leña y gran parte de las herramientas de hace más de medio siglo.

Ya soy la tercera generación que está al frente del negocio familiar, y tratando de mantener vivo ese legado del cual me siento tan orgulloso. ¿Quién de Valle María no ha probado el pan de los Dening, o las galletas de la Valeria u, hoy, el pan de la panadería de Cacho?

Vamos rumbo a cumplir 70 años de vida, si Dios quiere, y siempre trabajando en familia y con la cultura del trabajo como bandera, como nuestros antepasados nos enseñaron.”

  

 

Relato 17

Carina Sokolowsky nos comparte un poco de la historia y algunas anécdotas divertidas del Coro Tradicional Alemán, que tiene muchos años de trayectoria en nuestra comunidad:

“DON ALFONSO ASSELBORN COORDINO EL CORO POR MAS DE 50 AÑOS, Y LUEGO, HACE 12 AÑOS, ME TUVE EL HONOR DE CONVERTIME EN SU PROFESORA.

COMO EN CASI TODAS LAS COLONIAS DE DESCENDIENTES DE ALEMANES RADICADOS EN ARGENTINA, TAMBIEN EN VALLE MARIA, LA IGLESIA CONTÓ SIEMPRE CON UN CORO Y UN ORGANISTA QUE ACOMPAÑO AL SACERDOTE EN LAS CELEBRACIONES LITURGICAS. HOY, ESTE CORO ES UNO DE LOS UNICOS EN MANTENER LA CULTURA DEL CANTO EN ALEMAN Y LATIN DENTRO DE LAS MISAS, SOBRE TODO EN LAS FIESTAS ESPECIALES COMO SEMANA SANTA, NAVIDAD, EL ANIVERSARIO DE FUNDACION DEL PUEBLO, ETC.

GRACIAS A LA IMPRESIONANTE MOVIDA QUE SE VIENE REALIZANDO EN LAS ULTIMAS DECADAS PARA QUE NO SE PIERDAN LAS COSTUMBRES CULTURALES DE LOS ALEMANES DEL VOLGA, HEMOS TRATADO DE RECOPILAR Y ENSAYAR, ADEMAS, AQUELLAS CANCIONES POPULARES QUE SE CANTABAN EN LAS FAMILIAS CADA FIN DE SEMANA SENTADOS EN LOS PATIOS EN RONDA: ABUELOS, PADRES, E HIJOS, CONSTRUYENDO VERDADERAS OBRAS CORALES.

NUESTRO GRUPO TAMBIEN FUNCIONA COMO UNA GRAN FAMILIA, CADA UNO TIENE UN LUGAR Y UNA RESPONSABILIDAD QUE CUMPLIR. LOS ENSAYOS VAN MAS ALLA DEL SIMPLE REPASO O APRENDIZAJE DE MELODIAS (EN ALEMAN CASTELLANO U OTROS IDIOMAS), ES UN ENCUENTRO DE AMIGOS QUE DISFRUTAMOS DE TODO LO QUE NOS VA SUCEDIENDO: FESTEJOS DE CUMPLEAÑOS, VISITAS A OTRAS LOCALIDADES PARA CANTAR, ENCUENTROS CORALES,Y LA INFALTABLE REUNION ANUAL PARA CELEBRAR EL ANIVERSARIO DEL CORO DONDE SE COME, SE CHARLA, SE CANTA, Y SE BAILA.

EN UN GRUPO TAN NUMEROSO SIEMPRE HAY PERSONITAS Y PERSONAJES QUE MANTIENEN ENTRETENIDO AL GRUPO EN TODO MOMENTO, COMO EN ESOS INVIERNOS MUY FRIOS DONDE ALGUIEN TRAIA A LOS ENSAYOS ALGUN LICOR PARA COMPARTIR, CON LA DOBLE EXCUSA DE CALENTARSE POR DENTRO Y MEJORAR LA AFINACION!!!! EN OTRA OPORTUNIDAD LLEGAR A UNA MISA DE SEPELIO, DESPUES DE UNA FIESTA, CON UNA BOLSA  RUIDOSA CON PLATOS Y CUBIERTOS Y PONER A TODOS MUY NERVIOSOS… O AGREGARSE EN EL ESCENARIO DE UN TEATRO PARA UNA ULTIMA CANCION POR HABERSE PERDIDO EN EL LUGAR DEL ESPECTACULO… NI HABLAR DE CUIDAR SU LUGARCITO, CADA UNO EN EL SUYO Y NO SE CAMBIA!. PERO TAMBIEN SIEMPRE ESTA AQUEL QUE REPARTE CARAMELOS O COMPARTE EL AGUA EN JORNADAS SOFOCANTES Y AGOTADORAS Y POR ULTIMO LOS QUE REPARTEN BOMBONES PARA DE ALGUNA MANERA HACERNOS PARTICIPES DE SU FELICIDAD.

EL CORO TRADICIONAL ALEMAN FUNCIONA COMO FUENTE DE TRANSMISION ORAL DE LA CULTURA DEL CANTO ALEMAN LITURGICO Y POPULAR, COMO UN ESPACIO DE ENCUENTRO Y CAMARADERIA Y COMO UNA GRAN FAMILIA QUE ACOMPAÑA Y CONTIENE A TODOS Y CADA UNO DE SUS INTEGRANTES, Y PRETENDE TRANSMITIR SU AMOR POR LA MUSICA A TODOS AQUELLOS QUE DISFRUTAN DE ESCUCHARLOS.”

 

 

Relato 18

El personal de la Municipalidad recuerda el momento de la creación del Municipio:

Varios de los actuales empleados municipales y otros ya jubilados nos recuerdan, a través de su relato, el momento fundamental que fue para sus vidas y la de todo el pueblo la creación de la Municipalidad. “Corrían los meses del año 1987, más precisamente en agosto, cuando llegó el decreto del entonces gobernador Dr. Sergio Montiel, disponiéndose la creación del Municipio”. Nos siguen contando: “Después hubo otros decretos más, en los que se convocaba a elecciones para elegir a las autoridades de la “Junta de Fomento”. Fueron años donde debíamos aprender muchas cosas de la administración pública y así, de a poco, crecíamos en varias áreas de la aldea que se iba transformando”

 

Relato 19

La familia Weisbecker nos trae el simpático recuerdo de la cancha de bochas en el bar y almacén "El Subte":

“En estos 142 años desde la fundación de Valle María, la familia de Oscar Weisbecker quiere recordar uno de los juegos más populares de otras épocas: el de la bocha.

Allá por el año 1947, se fundó el conocido Bar y Almacén "El Subte", de Guillermo y Adán Weisbecker, ubicado entre las calles Francisco Ramírez y Hermano Borja. Y en este lugar, también nació la conocida "cancha de bochas", que era un importante lugar de encuentros los domingos por la tarde.

Este fue uno de los entretenimientos más concurridos de la época. Y también estaban "al sapo" y el “truco”, acompañados de buenos tragos. El Juego de Bochas contaba con 12 bochas, antiguamente realizadas en madera y luego reemplazadas por plástico. La cantidad de jugadores debía ser de 4 o 6 personas.

Tanto el bar como su cancha de bochas estuvieron en funcionamiento hasta el año 1985 y, en esos casi 38 años, fueron puntos de encuentro entre amigos del pueblo. "El Subte" nos trae aún muchos lindos recuerdos a la memoria.

  

 

Relato 20

Verónica Lustofin Alva nos cuenta un poco sobre su familia:

“CASO TÍPICO, LA FAMILIA HERMANN-ALVA:

Don Juan José Alva fue un personaje prominente de los primeros años de la Colonia General Alvear. Su padre, Don José de los Santos Alva, en 1878 ya poblaba en el histórico predio. Andando unos pocos años, en 1890 vino como inmigrante a Colonia “Alvear”, precisamente de Marienfeld (Rusia), Don Miguel Hermann, acompañado de su esposa, Catalina Zwinger, y su hijo, Juan.

En 1896, partió de regreso a Rusia con los citados familiares. En la aldea nativa, se casó Juan en 1899 con Magdalena Schoënberger. De este matrimonio nacieron en Rusia 4 hijos, entre ellos mi abuela MARIA HERMANN, en 1900.

Nueve años después, sus padres y sus abuelos paternos deciden regresar a Entre Ríos vía Brasil. El espíritu inquieto de los Hermann los lleva a Valle María, Crespo, Racedo, Curuzú Cuatiá (Corrientes), Líbaros, Puiggari, Federal, Hasemkamp, Hernandarias. Y en 1924 María, la mayor, se casó con MELITÓN ALVA (viudo con 7 hijos), hijo de Don Juan José Alva. Nacieron estos hijos: María Virginia, Leoncio Alberto e Inés Teresita (mi mamá) y otros hijos, ya fallecidos.

Mi abuela, María Hermann de Alva, recibió un reconocimiento al cumplirse los 100 años de su llegada desde Rusia, en un acto realizado en 1978 en el Colegio Stella Maris (foto adjunta). Sus restos, junto al de mi abuelo, reposan en el Cementerio de Valle María.”