Con una variedad de dinámicas, en las que participaron las alumnas y alumnos de la Escuela Primaria Núm. 58 “Emilio Hallam”, se dio cierre al abordaje en conjunto, llevado a cabo por el Área de Desarrollo Social de la Municipalidad de Valle María, la Escuela N°58, el Programa ProHuerta de la Agencia de Extensión Rural INTA Diamante, el Centro de Salud Dr. Rubén Ghiggi, y la carrera de Nutrición de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Adventista del Plata (UAP).

El proyecto denominado “Educación nutricional y alimentaria” tuvo como objetivo contribuir a mejorar la calidad de vida de las familias vinculadas a la escuela, al mismo tiempo que enriquecer los lazos entre las instituciones involucradas.

El trabajo se enmarcó en la definición de la Organización Mundial de la Salud de aquello que se considera una dieta saludable. De acuerdo a la OMS, ésta debe ser “equilibrada, diversa, contener una selección apropiada de alimentos, y proteger de la malnutrición y las enfermedades no transmisibles”.

La primera instancia del proyecto consistió en una reunión de distintos referentes de instituciones locales para diagramar las acciones a llevar a cabo. Luego de esto se realizó una encuesta de hábitos con los y las alumnas de la Escuela Emilio Hallam, así como mediciones antropométricas para obtener datos de talla y peso. Estos datos cuanti-cualitativos informaron acerca del estado nutricional y los hábitos de alimentación del alumnado.

El análisis de la información obtenida arrojó como resultado que existe una brecha entre la alimentación de los niños y una alimentación saludable. En consecuencia, a partir de las principales problemáticas alimentarias detectadas, se diagramó una jornada en la que participaron los y las alumnas de la Escuela Primaria Núm. 58, el pasado martes 14 de junio.

La jornada tuvo como objetivos: fomentar el hábito de consumo de frutas, verduras y legumbres; mejorar la selección y preparación de alimentos saludables de las familias; brindar información para disminuir el consumo de bebidas azucaradas; promover el consumo de agua; y proveer información para disminuir el consumo de alimentos ultraprocesados con exceso de nutrientes críticos.

Las actividades realizadas con los distintos grupos incluyeron la elaboración de afiches, juegos, canciones, demostraciones prácticas, representaciones teatrales, preparación de ensalada de frutas y otros alimentos saludables, y entrega de folletos informativos.