Contenido principal
Día Mundial del Donante de Sangre
El 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre. Este día se estableció con el fin de acrecentar la concienciación mundial sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones. Asimismo, se busca poner de relieve la crucial contribución que efectúan los donantes de sangre voluntarios no remunerados a los sistemas nacionales de salud
Del mismo modo, esta fecha es una oportunidad para prestar apoyo a los servicios nacionales de transfusión de sangre, las organizaciones de donantes de sangre y otras organizaciones no gubernamentales para contribuir al mejoramiento y la ampliación de sus programas de donantes de sangre voluntarios, mediante el fortalecimiento de las campañas nacionales y locales.
Por otra parte, este día ofrece una oportunidad para instar a los gobiernos y las autoridades de salud nacionales a que proporcionen recursos suficientes para aumentar la recogida de sangre donada por voluntarios no remunerados y gestionar el acceso a la sangre y las transfusiones para quienes lo necesiten.
A fin de asegurar el acceso a sangre segura para toda persona que requiera una transfusión, todos los países necesitan donantes de sangre voluntarios no remunerados que donen sangre periódicamente. Un programa eficaz de donación de sangre caracterizado por una participación amplia y activa de la población es crucial para satisfacer la necesidad de transfusiones de sangre en tiempos de paz, así como durante emergencias o desastres que motiven un repentino aumento de la demanda de sangre, o cuando se vea afectado el funcionamiento normal de los servicios de hematología.
Un entorno social y cultural propicio y muy solidario facilita el desarrollo de un programa de donación de sangre eficaz. Además, la donación de sangre contribuye a generar vínculos sociales y forjar una comunidad cohesionada.
¿Cuáles son los requisitos y pasos para ser donante de sangre?
El donante de sangre debe cumplir con los siguientes requisitos básicos:
- Ser mayor de edad (de 18 a 65 años).
- Estar sano físicamente.
- Con un peso mínimo de 50 kilos.
- No haber sufrido enfermedades infecciosas (VIH-Sida, Sífilis, Hepatitis, Paludismo, entre otras).
- No ser consumidor de drogas.
- No debe estar ingiriendo antibióticos, ni determinados medicamentos.
- Con tensión arterial normal.
- Sin tatuajes o piercings recientes (4 meses previos).
- No haber sido sometido a un trasplante.
- No haber recibido transfusiones de sangre.
- No es recomendable que las mujeres embarazadas sean donadoras, ya que la sangre es el medio de alimentación y oxigenación del feto.
- No haber sido sometido a intervenciones quirúrgicas o endoscopias recientes (4 meses previos).
El donante deberá someterse a una evaluación previa efectuada por personal sanitario especializado, suministrando la información requerida, a fin de determinar si es apto para donar sangre.
Asimismo, debe seguir estas indicaciones:
- Ingerir una comida completa, con un lapso de 1 a 2 horas antes de la extracción de sangre.
- Indicar los medicamentos, vitaminas y suplementos alimenticios que está ingiriendo.
- Someterse a un análisis de sangre previo, a fin de determinar la compatibilidad, grupo sanguíneo y descarte de enfermedades infecciosas.
- Después de la extracción de la sangre el donante deberá tomar líquidos y consumir alimentos, evitar levantar peso o efectuar actividades que requieran esfuerzo, durante las 24 horas posteriores.
El proceso de extracción de sangre dura aproximadamente 20 minutos y se puede donar sangre una vez por semana.
Para 2023, el lema del Día Mundial del Donante de Sangre es "Dona sangre, dona plasma, comparte la vida, compártela frecuentemente".
La campaña se centra en los pacientes que precisan apoyo de transfusiones de por vida. Se subraya la importancia de donar sangre o plasma periódicamente para crear un suministro seguro y sostenible de sangre que pueda estar siempre disponible para aquellos pacientes que lo necesiten.
La mayor dificultad para disponer de recursos sanguíneos se produce en los países pobres y menos desarrollados, donde las personas que necesitan transfusiones de por vida a menudo tienen dificultades para acceder a la sangre de manera segura.