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Cruce de las Arañas
El día de ayer se realizó la importante competencia de nado, denominada “Cruce de las Arañas”, que une las localidades de Valle María y Diamante.
El evento es organizado por el Círculo Náutico de Diamante y recibe la colaboración de la Municipalidad de la ciudad.
En esta prueba de aguas abiertas participaron más de 200 nadadores, de muy diversas edades y provenientes de distintos puntos de la región y del país.
Algunos de ellos hicieron su largada desde la bajada de Pidoux y recorrieron 8 kilómetros por un brazo del río Paraná conocido como “Las Arañas”; mientras que otros partieron desde nuestro Balneario-Camping y nadaron 4 kilómetros hasta las instalaciones del Círculo Náutico de Diamante.
Nuestra representante local
Valle María tuvo su representante en esta competencia: Noelia Dreiling participó por tercera vez y alcanzó un excelente resultado.
Nuestra deportista comentó que disfrutó mucho de la experiencia; a pesar de que el día de ayer el río estuvo muy picado, lo que complicó un poco la actividad, obligando a hacer un esfuerzo extra para administrar la energía y mantener la calma.
Noelia comentó que tiene como objetivo continuar entrenando y preparándose para poder realizar la prueba de 8 kilómetros el año próximo. Y recomendó la práctica del deporte para personas de todas las edades ya que conlleva múltiples beneficios.
Los abuelos que representan a Valle María
María y Julio, con sus más de 70 años, participaron en la competencia, y – aunque son residentes de la provincia de Buenos Aires – también representaron a Valle María. Esto se debe a que, desde hace 12 años, vienen cada verano a pasar sus vacaciones en nuestro Complejo Balneario-Camping.
Los abuelos nos comentaron que llegaron a Valle María por primera vez 12 años atrás, en busca de descanso y tranquilidad y, desde entonces, regresan todos los años con su casa rodante para disfrutar – entre 15 días y un mes – de la arena, del sol y del río.
María y Julio afirman que continúan eligiendo nuestra localidad porque aman su paisaje, la calma que se respira, y la amabilidad de su gente: “Nos reciben con tanto cariño… en la entrada, en la proveeduría, los guardavidas… Y no hay noche que no tengamos invitaciones para cenar en el pueblo, en la casa de uno… en la casa de otro… Nos sentimos como en casa”