Los mayores nos cuidan, nos miman, nos enseñan cosas, nos regalan su compresión, su sabiduría y su amor incondicional. Tienen el gran poder de sacarnos una sonrisa en un día triste y de saber el motivo de nuestra alegría con tan solo mirarnos a los ojos.
Ellos se merecen nuestro agradecimiento por todo lo que nos han brindado durante tantos años.