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Día internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños

23/09/2022

La Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas, en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh en enero de 1999, declaró el 23 de septiembre Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños. La fecha elegida tiene su razón de ser en la primera norma legal dictada en el mundo contra la prostitución infantil, promulgada en el año 1913, en la Argentina y cuyo autor, fue el Dr. Alfredo Palacios.

Con la aprobación de la Ley N°26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, modificada en el año 2012 por la Ley N°26.842 e incorporada en el Código Penal como legislación complementaria, modelo para la región y el mundo en términos de estándares de combate a la trata de personas y de garantía de los derechos de las víctimas, se da cumplimiento con el “Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños” adoptado por las Naciones Unidas en el año 2000.

La explotación sexual se define como cualquier tipo de actividad en que una persona utiliza el cuerpo de otros/as sean adultos/as, niños/as o adolescentes para sacar un provecho de carácter sexual y/o económico, basándose en una relación de poder. A su vez, la trata de personas es considerada una forma moderna o contemporánea de esclavitud, ya que se erige como una práctica que cosifica a las personas y las convierte en mercancía con el fin de someterlas y explotarlas. Es una de las formas de violencia más brutal y extrema porque despoja a las personas, mujeres y niños, de su dignidad y humanidad, lo que la convierte en una de las más graves violaciones de los derechos humanos.

La explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños es un negocio global que afecta a todas las regiones del mundo. Es una vulneración de los derechos humanos que atenta contra la vida, la integridad, la libertad y la dignidad de las personas y tiene un claro componente de género, al ser sus víctimas mayoritariamente mujeres; constituye el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo, luego de la venta de armas y de drogas. Si bien se advierten avances, todavía queda mucho camino por recorrer. 

La única manera de fortalecer a los niños, niñas y adolescentes es creando espacios de diálogo, confianza y aprendizaje. De esta manera, les damos herramientas para cuidarse, saber cuáles son sus deseos, cómo intervenir cuando algo no les gusta o les genera incomodidad y cómo pedir ayuda.